Wednesday, April 20, 2011

a tiempo


busco un momento en el tiempo
como si nada de esto estuviera pasando,
como si las agujas pudieran ser dominadas
por mis delirios y respiros entrecortados y casi enfermos,
como si el recuerdo no traiga algo más que una imagen,
como una fotografía, como la pintura que una vez
me robé de tus labios..
busco que esta demencia temporal
construya castillos y que estos se levanten en armas,
como si nada de lo que dijera no hubiera sucedido,
como si no te amara, como si el sol
no se enfríe al contacto de mi cuerpo,
como hielo negro y matices de ese viento salvaje
que una vez en mis ojos se perdió, y esta vez
para siempre...

también buscaría en tu piel el paso de los años
pero me estás siendo vedada, secuestrada a mis manos,
como si el rocío amanecido se ocultara a mis sentidos,
como la estrella fugaz que vino a estrellarse
a mis pies y me dejó tendido y olvidado a tu manera,
como si alguna vez fuera a recordarte,
como si el hielo de esa hora no se repitiera
implacable e imperdonable, con un gesto pérfido
como si a mi me gustara sentirme revuelto

Thursday, April 07, 2011

tu sangre


vi volar las almas perdidas en tormentas de colores conspicuos
en distinto grado, se tomaban de las manos mientras partían;
vi un camino oscuro y amarillo, sin vida ni punto de partida
donde esperaba arrimado a las sombras de esqueletos verdes;
vi nacer la hierba y morir hormigas en oleadas de rubor escarlata
mientras hojas secas hacían reverencias y entonaban cantos;
vi la sombra de unos remordimientos nacer entre cenizas pardas
habían acumulado iras y decepciones conforme se erguían intactas;
vi montañas moverse, al ritmo de canciones violentas y desenfrenadas
eran como los paseos que di solo por callejones oscuros;
vi tus dudas enarbolarse veloces y rimbombantes, curiosas, nuevas
partiendo en botes despedidos de astilleros multicolores, pero tristes;
vi surcar los aires a monstruos alados que miraban con ternura
era yo mismo reflejado en profanaciones del espíritu incurable

entonces levanté mis ropas que estaban esparcidas por el suelo

vi el nacimiento de unos ojos azulados, que miraban indecisos
los amaneceres púrpuras que fueron inventados por mi angustia;
vi mis pies arrastrándose, cansinos y encorvados, sin fuerzas
y lamentando el calor del sol que no se pone si no le doy algo a cambio;
vi que las palabras se me fueron estancando tratando de explicar
las maneras que tenías para mantenerme en la distancia;
vi celestes exclamaciones de júbilo, en mis sueños, dudé de mi existencia
dudé mi experiencia y mis deseos, dudé en colores, dudé de sueños;
vi las heridas y las lágrimas enjauladas, tus angustias, tus llamadas
los silencios que quedaron y siguieron, los instantes que cayeron;
vi que no quedaba nada en nuestra pausa
que las nubes son de hierro y no se fueron;
vi tus ojos a través de espejos rotos, te vi venir a tu manera
creo que esta vez, sin saber cómo tuve miedo en tu presencia

entonces lavé mis heridas y llevé tu sangre a escondidas