AZUL
aquel día
la larga espera se enfrentó gloriosa
y expectante, diciéndome al oído
“ha llegado, para ti, el juicio”
ni siquiera agitaste un pañuelo
ni lloraste delicadas despedidas,
ayer, que fue tu cuerpo
me sorprendió buscando las palabras,
las palabras y las emociones,
cantos marchitos,
oraciones nauseabundas,
flechas con puntas envenenadas
azules, como tus ojos,
azules, como tu ausencia,
azules como el cielo y azules como mis urgencias
hoy no sé por qué
el azul me provoca tanta indiferencia